La calderería pesada se basa en construir depósitos que permitan almacenar y transportar pesos. Para ello, se utilizan materiales como el acero laminado o vigas formadas por distintas aleaciones. Dependerá del tipo de depósito que se tenga que construir. Uno de los depósitos que más se fabrican en calderería pesada son los tanques industriales. Como depósito se entiende aquel recipiente que es capaz de soportar una presión de más de un kilo por centímetro cuadrado. Para construir depósitos que puedan almacenar grandes cantidades, ya sea de líquido o de sólido, es necesario disponer de un buen taller de mecanizado y de un equipo profesional para realizar la mejor calderería pesada.
El taller de mecanizado realiza las transformaciones en el metal
Dentro de los tanques industriales, existen diferentes tipos de depósitos, que se fabrican según las necesidades de cada empresa. Se pueden construir tanques para almacenar agua, de acero inoxidable, tanques de chapa, contra incendios, etc. Dependiendo del tipo de depósito, el taller de mecanizado debe funcionar de una forma u otra. A veces es necesario que se fabriquen con una pared doble o un doble fondo para dar una mayor seguridad. Esto se hace con el fin de evitar fugas del contenido que se almacene y proporciona seguridad. Es importante contar con una empresa con experiencia que ofrezca materiales de gran calidad y un producto final adecuado para su uso.
El equipo de profesionales que trabaje en calderería pesada debe tener una cualificación específica . Esto asegura la calidad del resultado en la elaboración de este tipo de productos. Además, el equipo de soldadores también necesita que cada uno de sus integrantes esté homologado por organismos de control de calidad. La mayor parte de las fabricaciones de tanques en calderería pesada son para utilizarlos colocándose en tierra. Aunque también pueden ser atmosféricos, pero no podrían almacenar líquidos que estén en temperatura de ebullición, y de otros tipos.