¿Sabías que es posible hacer una reparación naval en una embarcación sin tener que sacarla del agua a dique seco? Esto solo se puede lograr gracias a las innovadoras técnicas de reparaciones navales a flote.
El mantenimiento correctivo y preventivo de los barcos es fundamental para garantizar la vida útil y funcional en cada unidad. En esta entrada te explicaremos qué tipos de averías o fallos pueden corregirse con reparaciones navales apropiadas y oportunas.
Además, te contaremos por qué es buena idea contratar a un equipo profesional para estas labores.
¿Qué son reparaciones navales a flote?
Las reparaciones navales a flote abarcan los servicios de mantenimiento de embarcaciones de distinta envergadura que se hacen sin necesidad de trasladar la nave a dique seco.
Los especialistas en reparaciones navales son capaces de realizar mantenimientos preventivos y de rutina en los barcos. Pero también pueden construir piezas, rediseñar estructuras, y fabricar equipos complementarios para las embarcaciones.
El mantenimiento a flote requiere de técnicas y herramientas especializadas que permiten garantizar el éxito de las maniobras. Este tipo de trabajo se lleva a cabo con la finalidad evitar las complicaciones de llevar un barco a dique seco.
¿Qué incidencias pueden resolverse estando a flote?
Son varios los fallos o incidencias que se pueden corregir a través de una reparación a flote. Te mostraremos un listado para que conozcas en detalle de qué son capaces los expertos en reparaciones navales:
- Soldadura de partes: La soldadura naval es una de las principales tareas que se llevan a cabo con la embarcación a flote. Mediante estas labores se corrigen grietas, desprendimientos, o separación indebida de partes.
- Montaje de piezas: En muchas oportunidades es necesario colocar nuevas piezas o sustituir las que se han deteriorado. Una empresa especialista en reparaciones navales puede ocuparse de esta tarea sin complicaciones y de forma segura.
- Construcción de estructuras: Con el tiempo las embarcaciones necesitan ir actualizando sus características. Esto implica nuevas estructuras que pueden ser construidas en la propia embarcación con la tecnología apropiada.
- Reparación de tuberías: Un barco requiere de tuberías en buen estado para garantizar una navegación tranquila y un funcionamiento pleno. Es por ello que se han diseñado técnicas que permiten la soldadura, reparación y sustitución de tuberías sin importar su composición o sus características.
- Instalaciones eléctricas: Es posible realizar reparaciones en instalaciones eléctricas averiadas dentro de una nave. También se suelen llevar a cabo instalaciones nuevas para equipo recién instalado, o en adecuaciones de instalación.
- Rediseño de espacios: Con la adecuada planificación es posible rediseñar los espacios operativos o de descanso en una embarcación. Sin llevar la nave a dique seco se puede implementar un cambio notorio en la estética y el funcionamiento de distintos espacios.
¿Por qué contratar a una empresa profesional?
¿Te sorprende todo lo que puede llevarse a cabo en una reparación naval a flote? Pero es preciso que sepas que para un trabajo de calidad, la mejor decisión es contratar a una empresa profesional. Te mostramos las razones:
- Prontitud: Solo una empresa calificada es capaz de realizar reparaciones rápidas sin afectar la rutina de trabajo de tu embarcación.
- Experiencia: Las empresas especializadas acumulan experiencia en todo tipo de reparación de barcos, lo que les facilita resolver incidencias de todo tipo.
- Personal cualificado: El capital humano de estas empresas está preparado para enfrentar grandes retos y gestionar de forma apropiada el tiempo y los recursos.
- Herramientas precisas: Los trabajos ejecutados por las empresas certificadas resultan con éxito gracias a las herramientas precisas que emplean.
Las reparaciones navales a flote son tu mejor opción si lo que deseas es evitar interrupciones en la operatividad de tu barco. Contáctanos y solicita un presupuesto a tu medida.